Los libros de Mikel Izal
Sus libros favoritos

Sinceramente no encuentro una lógica aplicable a un orden de lectura que pueda resultar adecuado. Cada libro de los nombrados contiene un universo muy diferente: desde la cotidianeidad de la obra de Eloy Moreno, pasando por el surrealismo de Murakami, la España profunda de la familia Duarte, la maravillosa crónica y análisis de un asesino por parte de Truman, la sinceridad y el alarde de sensibilidad de Márquez partiendo de mundos más bien sórdidos y desgastados, la magistral bofetada de realidad que te propina Hosseini en un conflicto que nos parece muy lejano pero que consigue hacértelo sentir como si sucediera en tu barrio, la imaginación de Auster, la inalcanzable maestría de Faulkner... En fin. Hay de todo en mi botica, siempre intento que lo haya.
Los libros de Mikel Izal
-
Fue lo primero que leí de Auster, antes incluso que la Trilogía de Nueva York. El dueto ZimmerMann y la superposición realidadpasado es sublime.
-
-
-
Camilo José Cela dedicó esta, su primera novela, a sus enemigos. Esta extraña dedicatoria nos advierte desde un primer momento del terreno en el que el lector está a punto de adentrarse: la historia de un hombre condenado a muerte que no se considera malo, sino forzado por las circunstancias a comportarse de forma reprobable. En sus páginas Pascual Duarte nos habla de cómo se ha desarrollado su periplo vital hasta el crimen que le lleva al fin de sus días. En manos del lector queda en qué grado se le puede condenar… o entender.
-
-
-
Levantaba los ojos del texto y sentía que regresaba de otro mundo. Prosa fantástica que imagina sin frenos y construye, a partir de situaciones triviales como la búsqueda de un gato extraviado, alucinaciones urbanas extraordinariamente creíbles.
-
Básicamente, cualquier cosa que escriba este señor. Al par de días de terminar un libro suyo no me acuerdo ni de qué iba ni de cómo acababa pero el viaje en el que me mete es maravilloso.
-
Me impresionó mucho el arranque y me emocionó la impecable narración de esa historia terrible y real.
-
De nuevo la radiografía de la condición humana. En este caso la decadente sociedad norteamericana de los años veinte en el sur del país. Gente fuera de tiempo y de sitio, universos ficticios plagados de pasiones reales, ironía al servicio del drama. Como en “Amanece que no es poco”, yo también soy muy de “Folner”.
- Ver más contenido