Sigo en mis trece: el «infierno» del humor
ESTANTERÍA CREADA POR FERNANDO IWASAKI

Infierno. Lugar cerrado de una biblioteca donde se guardan los libros cuya lectura se considera peligrosa. Pierre Larousse, Dictionnaire (1905) ¿Por qué una biblioteca perfumada de humor? Porque ya desaparecieron los «infiernos» de aquellas bibliotecas elegantes que separaban las obras sicalípticas para solaz de los lectores más antiguos. Hoy en día no existe nada más pecaminoso que reírse sin ningún propósito programático y por eso ahora tenemos que hacer el humor a escondidas, como si se tratara de un vicio secreto. Los «indignados» siempre han tenido más prestigio que los «divertidos», con independencia de que sean progresistas o conservadores, porque lo que les caracteriza es la indignación. Por eso sugiero a los interesados que escondan estos libros en algún armario de doble fondo y que los lean cuando nadie pueda espiarlos, porque su lectura les dará arrestos para salir cada día a la calle con cara de haber chupado limón, como cualquier «indignado» común y silvestre. (Los primeros diez libros recomendados pertenecen a lo que Fernando Iwasaki ha llamado “Un «infierno» en español”, mientras que a partir del décimo pertenecen a “Un «infierno» traducido”)
Sigo en mis trece: el «infierno» del humor
-
-
-
-
Los relámpagos de agosto es una parodia de las memorias de los generales revolucionarios de principios del Siglo XX. Para mí fue muy importante por cómo desacraliza la historia oficial mexicana. Se confronta con los héroes míticos de la nación, con los libertadores, los revolucionarios, y crea a partir de esos monumentos de piedra seres de carne y hueso que son my risibles. Aprendí mucho de su irreverencia.
-
-
Acabo de releer los libros de Manuel Puig. Yo los leí cuando era muy jovencito y me deslumbraron completamente por el lado de lo verbal, con esa inventiva casi inacabable. Ahora hay cosas que me han deslumbrado menos, pero me sigue pareciendo un novelista muy interesante.
-
-
-
-
Le doy la palabra a José Carlos Llop: “Si alguien duda del valor de los diarios íntimos, se le puede argumentar que Samuel Pepys, el más extenso de todos los diaristas, escribió en el suyo sobre la peste del siglo XVII y el incendio de Londres”. Su libro, abandonado durante siglos en una biblioteca de Cambridge, tiene algo de mito justificado, como está justificado convertir a Pepys en el londinense por antonomasia.
-
El arte de pagar sus deudas sin gastar un céntimo
Honoré de Balzac
Ediciones Espuela de Plata
-
-
-
-
-
-
-
-
- Ver más contenido