Tres no son multitud. Los mejores tríos literarios
Eduardo Mendicutti traza para nosotros una genealogía de las novelas que han reflejado las rela...

Eduardo Mendicutti cuenta con una amplia trayectoria a sus espaldas. Pero el autor de obras como El ángel descuidado o Ganas de hablar regresa al territorio de la infancia y la juventud en su última novela, Malandar. Un libro en el que teje un triángulo amoroso, una historia de amor y amistad en la que busca reivindicar el papel que han desempeñado las mujeres en la vida de muchos homosexuales. Tirando del hilo Mendicutti ha hecho una estantería con algunas de las mejores novelas sobre relaciones triangulares que ha leído.Un clásico del género es La invitada, de Simone de Beauvoir, un libro que cuestiona el modelo burgués de pareja y en el que son parte la propia escritora y su pareja, Jean Paul Sartre. Dos obras de Henri Pierre Roché se cuelan en esta selección: Dos inglesas y el amor y Jules y Jim. Esta última fue adaptada al cine por François Truffaut. En Castillos de cartón Almudena Grandes dibuja un triángulo amoroso iniciado en la juventud que acaba difuminándose con la entrada en la madurez, cuando las luces de la Movida madrileña se apagaron. En un escenario completamente opuesto sitúa Sándor Márai la trama de La mujer justa, en la Europa de entreguerras, Marika y Péter están casados, pero el amor de él pertenece a Judit, la criada.Tom Spanbauer construye en Yo te quise más una historia ambiciosa y de trasfondo autobiográfico. Dos de los protagonistas son escritores, el tercer vértice es Ruth, alumna de uno de ellos. También dibuja Jeffrey Eugenides un triángulo en La trama nupcial, una novela en la que va un paso más allá de la trama amorosa y trata de buscar significado a la pérdida de la juventud.Otras propuestas sobre el tema de Eduardo Mendicutti son El muchacho persa, de Mary Renault, Querelle de Brest, de Jean Genet, y Una casa en el fin del mundo, de Michael Cunningham. El objetivo es tratar de averiguar la respuesta a una pregunta básica: ¿tres son multitud?
Tres no son multitud. Los mejores tríos literarios
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Notable evocación de la pasión amorosa entre el joven eunuco persa Bagoas y su dueño y señor, el rey macedonio Alejandro Magno. Narrada por Bagoas, el texto destila una admirable precisión histórica y una potente relación a tres, marcada por los celos del muchacho a causa de Hefestion, el otro gran amor en la vida de Alejandro.
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Triángulo amoroso y literario, admirable por el argumento y por la propia estructura de la novela. Péter está casado con Marika, pero su amor pertenece a la criada Judit. Excepcional análisis del sentimiento amoroso, desarrollado en tres monólogos perfectos. De fondo, el vértigo de la Europa de entreguerras.
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La efervescencia del París de la primera mitad del siglo XX. Una pareja adulta y cultísima, formada por la propia autora y Jean Paul Sartre, y una muchacha que fascina a ambos. Una novela que cuestiona radicalmente el modelo burgués de pareja.
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En el brumoso puerto de Brest, el joven y hermoso marinero Querelle, fascinado e impulsado por la amoralidad, una sexualidad compulsiva y el crimen, recala en una relación a tres consentida y formada con Lysienne y su marido, el brutal Nono, y desafía el halo de tragedia que rodea su vida entera.
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Triángulo amoroso entre dos escritores, Ben y Hank, y la alumna de uno de ellos, Ruth, a lo largo de los años. De insólito trasfondo autobiográfico y atrevida estructura, es una novela de potente ambición literaria y emocional dominada por la pasión por la escritura.
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Dos hombres, Leonard y Mitchel, muy distintos pero ambos brillantes estudiantes, irrumpen en la vida de Madeleine, que trabaja en su tesis sobre el amor en Jane Austen y George Eliot. El triángulo pervivirá tras la universidad. Una poderosa propuesta narrativa que bucea en la auténtica naturaleza del amor y la pérdida de la juventud.
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Tenían veinte años. María José, Miguel y Marcos, estudiantes de Bellas Artes, vivieron, en el tiempo radiante y transgresor de la movida, un triángulo amoroso regido por todas las libertades, pero finalmente dañado por el paso a la madurez y el enconado conflicto a tres bandas entre talento y ambición. Eufórica, melancólica, conmovedora.
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