La casa de la alegría

La historia de una mujer joven atrapada en la sociedad neoyorquina de 1910.

He hecho un descubrimiento sensacional con los audiolibros. En casa teníamos mucha costumbre de que nos leyeran en voz alta. Ahora estoy fascinada con Edith Wharton, me parece un genio, superior a Jane Austen.

Acabo de pensar en él esta mañana. Se llama La casa de la alegría. Creo que es una referencia a la Biblia. Es una historia ambientada alrededor de 1900. Está escrita por una mujer, Edith Wharton, que fue miembro de clase alta de Nueva York: Rockefeller, Roosevelt, todos los verdaderos adinerados... Toda la gente que hizo sus millones y tal vez sus miles de millones en la gran expansión de la riqueza estadounidense. Ella, sin embargo, es hija de las ramas menores de una de estas familias. Entonces no son ricos. Todo el mundo dice oh, pero ella no tiene dinero, así que la única manera de que pueda alimentarse por sí misma es ser la compañera de una de sus parientes femeninas. Así que ella va de casa rica en casa rica, como el pariente pobre. Y gana algo de dinero jugando al bridge. A veces las mujeres juegan al bridge, así que Lily puede ganar un poco de dinero, y otra forma de ganar dinero es convertirse en la heredera de alguien en la familia. Y conoce a un joven que es periodista y no tiene dinero. Pero él es muy encantador y es muy agradable y ella se enamora, pero él no puede casarse con ella. Ambos son lo suficientemente realistas como para saber que, a menos que obtengan algo de dinero, las cosas no serán perfectas. Es muy, muy bueno. Lo he leído todo en mi vida, lo he leído todo, probablemente lo he leído todo dos veces. Hay dos escenas en la literatura inglesa americana en las que siempre lloro. Cada vez que Grandes esperanzas. Hay una muerte al final del libro, y no puedo leerla sin que me caigan lágrimas por los ojos. Es un cliché. Es un cliché, un cliché, un cliché… Solo de pensarlo me dan ganas de llorar. Y en La casa de la alegría alguien muere, y si lo leo también lloro. Son las dos únicas escenas. Romeo y Julieta se pueden morir. No me importa. No sé por qué es eso, pero es así.