Donna Leon y los libros que hacen llorar a la gran dama de la novela negra

No falla: cada año, Donna Leon tiene un nuevo caso de su inspector Brunetti en las librerías. Así ha sido desde que iniciase la saga del investigador veneciano en 1992 con Muerte en La Fenice, ni aunque hubiese una pandemia por medio. Solo se saltó 1998, y porque el año anterior había publicado dos novelas. En 2023 le toca el turno a Cosecharás tempestades, una excusa perfecta para hablar de nuevo con Donna Leon y conocer los libros que siempre le hacen llorar. 

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“Siempre me sorprenden mis libros porque cuando los empiezo, no sé a dónde van a ir. No tengo ni idea”, confiesa en la charla Donna Leon. Incluso después de 32 novelas de la serie, Brunetti le lleva por caminos que no conoce de antemano. “Cuando el crimen sucede al comienzo del libro, por lo general todo lo que sé es lo que sucedió. No tengo idea de por qué sucedió. Mientras escribo el libro y Brunetti sigue tratando de averiguar qué ha pasado, somos igualmente ignorantes. Yo aún no he descubierto lo que Brunetti tiene que descubrir. Así que estamos caminando uno al lado del otro”.

Cosecharás tempestades

Donna Leon

Seix Barral

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En Cosecharás tempestades, Brunetti se enfrenta a un caso que le regresa al pasado, a su propia historia y a la de Italia. “En otros libros Brunetti ha pensado en el pasado, lo que hacía la gente, lo que decía la gente, lo que leía, lo que estudiaba. Pero en este libro echa un vistazo a la historia italiana. Un pasado que él vivió, pero que ya es lejano. Simplemente mostré la forma en que la gente en Italia piensa y sobre el pasado, como lo hacemos todos”. 

Lo que no cambia es la manera en la que Donna Leon maneja sus tramas. Siempre intentando respetar al lector, sin recurrir a trucos fáciles. “En algunas novelas el narrador podría decir: ‘Bueno, pronto descubriría lo que realmente pasó…’. En mis libros, eso no pasa. Brunetti tiene que conocer a alguien, tiene que leer algo, tiene que recordar algo durante una conversación… Creo que esta es la parte realmente difícil de escribir un libro de crímenes, llevarle la información a tu detective sin hacer que él tropiece con una piedra en el bosque y la respuesta esté escrita ahí, porque la gente ya no compra eso”.

Los libros que hacen llorar a la gran dama de la novela negra