Libros con personajes optimistas que buscan la felicidad a toda costa
Una selección de títulos sobre gente que busca el lado luminoso de la vida.
Corren malos tiempos para la felicidad, podríamos pensar, pero también es cierto que este sentimiento esquivo nunca es fácil de conseguir. Si, como escribió Albert Camus, “la felicidad es el acuerdo entre el hombre y la vida que lleva”, ese trato parece ahora difícil de culminar, en un entorno que invita al pesimismo y al miedo a un futuro incierto. Sin embargo, la literatura nos enseña que hay maneras de perseguir ese estado deseado, o al menos de luchar para perseguirlo. Hoy nos fijamos en esos libros con personajes optimistas que buscan la felicidad a toda costa.
Libros sobre optimistas irreductibles
¿Qué hace que alguien persiga la felicidad sin caer en el desaliento¿ ¿Cómo hacen esas personas que siempre ven el lado luminoso de las cosas? En Confeti, la última novela de Jordi Puntí, nos narra la vida de Xavier Cugat, y como alguien se reinventa con el propósito de ser famoso y vivir la vida como si fuese una eterna fiesta. También en Alegría, de Manuel Vilas, nos encontramos con un personaje que, pese a que ha sufrido decepciones y pérdidas en su vida, se propone alcanzar la felicidad en el tiempo que le quede por vivir. Y si nos remontamos a los clásicos, es indispensable hablar de Cándido, la obra en la que Voltaire ironiza sobre esa búsqueda de la felicidad, con un personaje que ve todo de color de rosa pese a que la vida se empeña en ponerle en graves dificultades.
Libros que invitan a ver la vida con alegría
En otras ocasiones nos topamos con libros que, a través de historias y personajes repletos de humanidad, nos invitan a ver la vida desde una perspectiva menos agria. Es el caso de El señor Wilder y yo, la novela de Jonathan Coe que narra la relación entre una compositora de bandas sonoras y el cineasta Billy Wilder. Desde un lugar distinto, Francesco Piccolo nos habla en Momentos de inadvertida felicidad nos habla de pequeños descubrimientos de la vida cotidiana que, sin saber cómo, nos asoman a algo parecido a la felicidad, en un libro formado por pequeñas viñetas que actúan como epifanías costumbristas.
La felicidad, por último, también se puede encontrar fuera de uno mismo. Por ejemplo, con el placer de la comida. En Comimos y bebimos, Ignacio Peyró da cuenta de un año entero de placeres gastronómicos, enlazando el gusto por la buena mesa con lugares míticos, buenas conversaciones y el recuerdo de grandes lecturas. Por último, en Entre limones el británico Chris Stewart narra su peripecia vital, desde que decidió dejar su gris trabajo para trasladarse a la Alpujarra granadina y, allí, cómo alcanzar la felicidad en la vida cotidiana, incluso si uno vive en una casa que se cae a pedazos.