Novelas apasionantes e inquietantes sobre elecciones
Una selección de libros sobre la cara oculta del poder.

Mañana EE UU elige su destino para los próximos cuatro años, y con él se dirime también el de prácticamente todo el planeta. En este caso, de nuevo, se enfrentan dos maneras de entender el mundo cada vez más opuestas. El ascenso de la ultraderecha y la división que llevaron a Donald Trump al poder podrían hacerle de nuevo presidente, si los votantes de Kamala Harris no lo impiden. Unos comicios decisivos para el devenir de los próximos años. Por esa razón nos fijamos en cómo la literatura ha tratado los procesos de elección de gobiernos en varias novelas apasionantes e inquietantes sobre elecciones.
Novelas sobre elecciones inquietantes
La ficción política, a menudo, ha servido a diversos autores para alertarnos de lo que podría suceder si determinados políticos se valen de la democracia para llegar al poder. Un ejemplo clásico es Eso no puede pasar aquí, de Sinclair Lewis, que en la década de 1930 se anticipó a muchas de las tendencias políticas que estamos viendo hoy planteando la posibilidad de que en EE UU ganara las elecciones un presidente que planea instaurar un estado fascista totalitario. En el caso de Todos los hombres del rey, la novela con la que Robert Penn Warren consiguió el premio Pulitzer, se trata de un gobernador, no un presidente del gobierno, pero inspirado en un caso real, el de Huey Long. En su obra, Penn nos muestra cómo la persuasión de las masas puede servir para aupar a un político completamente corrupto.


Más recientemente, otros autores han explorado esos peligros a través de un reflejo de la realidad. Es el caso de Mario Cuenca Sandoval y LUX, la historia de un hombre que lo ha perdido todo que encuentra en un partido de ultraderecha una manera de canalizar todo su odio, en una sociedad que se derrumba.

LIbros sobre la cara oculta del poder
Uno de los temas literarios clásicos es la capacidad del ser humano para corromperse, cómo las ansias de poder o de riqueza llevan a algunos individuos a tomar decisiones catastróficas. En el caso de la ficción política, esto se refleja muy a menudo en la cara oculta del poder, y los intereses que mueven a quienes toman las decisiones de todo un país. Recientemente, nos lo ha mostrado David Trueba en Queridos niños, una sátira certera sobre la trastienda política a través de un personaje encargado de elaborar los discursos de una candidata a presidenta, en un paseo por las mentiras e intereses que se cruzan en una campaña electoral.

De manera similar, Claudia Piñeiro nos presenta en Las maldiciones a un hombre que se mete en política por los motivos equivocados, en una novela que cruza los intereses y anhelos personales con el gran juego de cartas marcadas que mueven la rivalidad política. Y cambiando Argentina por México, en Tenebra Daniel Krauze también nos ofrece una historia de personajes en la encrucijada, inmersos en un entorno en el que la corrupción ya ha carcomido a todo un país.

