Un poeta en el parlamento vasco
Libros recomendados por Borja Sémper
Irundarra, futbolero, fan de la música de Joaquín Sabina y del cine de Woody Allen. Borja Sémper es todo eso además de portavoz del PP en el parlamento vasco y poeta. A sus espaldas un libro de poemas:
Maldito (des)Amor. Curtido en los años duros del terrorismo en Euskadi la literatura ha sido un refugio para Sémper. Una forma de aprehender el mundo. El político vasco ha elaborado una estantería con algunos de los libros que han marcado su vida. Esos que leyó en el momento oportuno y con los que estableció un diálogo que le cambió para siempre.
San Manuel Bueno, mártir, de Miguel de Unamuno, es una novela que le zarandeó cuando aún era un chaval, que le obligó a replantearse muchas cosas. Cree Sémper que
A sangre y fuego, el relato que Chaves Nogales hizo de la Guerra Civil, debería leerse en colegios e institutos. El portavoz popular se confiesa un friki de la ciencia ficción, un terreno que exploró Cormac McCarthy en
La Carretera. Una novela en la que el escritor estadounidense aborda la relación entre un padre y un hijo en un entorno apocalíptico. Otro norteamericano aparece en esta lista: Philip Roth con La conjura contra América. Mientras leía Borja Sémper habría ido a rescatar a Andrea, la protagonista de
Nada, de Carmen Laforet. Y probablemente se hubiera subido a la furgoneta en la que viajaban los
Cuatro amigosde David Trueba. Otras lecturas incluidas en esta selección son
El mundo de ayer, el clásico de Stefan Zweig, y
La rebelión de Atlas, de Ayn Rand. Dice Sémper que
El esnobismo de las golondrinas, de Mauricio Wiesenthal, le acompañó durante meses porque es un libro para saborear en tragos cortos. Y uno de los mejores tragos que se ha tomado Sémper en los últimos tiempos es
La uruguaya, de Pedro Mairal.
Un poeta en el parlamento vasco
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Me emociona cómo aborda la historia del padre y el hijo en un entorno de hostilidad y destrucción absolutas, cómo entra de lleno en qué y cómo somos cuando ya no queda nada, en la condición humana y su ausencia de límite en la desesperación y el miedo; en un entorno de supervivencia absoluta. Y me gusta mucho la idea del mundo post apocalíptico, soy un friki de la ciencia ficción y me maravilló que McCarthy se metiera aquí.
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Este libro, de la misma manera que lo hace 'Sumisión', de Michel Houellebecq, describen lo frágil que puede llegar a ser lo que creemos tan sólido e indestructible, el sistema de libertades en el que vivimos. En realidad son libros de sociología política escritos maravillosamente.
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El esnobismo de las golondrinas
Mauricio Wiesenthal
Editora y Distribuidora Hispano Americana, S.A.
No me interesan los libros de viajes, pero cuando llegó a mis manos descubrí un lento tratado de elegancia y educación clásicas a través de fascinantes viajes y descripciones de la vida más esnob y relajada de su época. Me acompañó meses al lado de la cama y lo fui leyendo lentamente, como hay que leer estos libros.
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Ojalá este libro fuera leído por escolares y ojalá este ejercicio de humanismo y ausencia de sectarismo se impusiera a la división. El archiconocido prólogo enmarca las historias de guerra que relata, pero es mucho más que un prólogo, comparto que describe a los españoles que de verdad perdieron la guerra.
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Este denso libro es un reto y una sacudida. El individualismo llevado al límite de la coherencia, con sus luces y sombras; el objetivismo me resulta una idea seductora porque obliga a replantearte tu responsabilidad, a no delegarla en nada ni nadie. Interpretandolo es un libro tan necesario como poco conocido en España. He dudado entre este y el El Manantial también de Rand, donde continúa profundizando en el individualismo siendo una novela más asequible y con el atractivo de la arquitectura de fondo.
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Lo único que se me ocurre escribir es que leyéndolo, y si eso hubiera sido posible, hubiera acudido sin pensarlo a rescatar a Andrea de esa casa con olor a cerrado y miedo. Fascinante escritura.
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Era un chaval cuando lo leí, como casi todo el mundo. Aún resuena en mí el vértigo y la obligación que me impuso de replantearme las cosas. Solo por eso, es uno de mis novelas favoritas.
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Lo leí en su momento, siendo veinteañero y en verano, así era una apuesta segura. Me gusta mucho todo lo que ha escrito David Trueba, y quizás de entre todos, Saber perder es el libro más completo, pero Cuatro amigos es mi favorito.
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Uno de los libros, junto a 'El olvido que seremos', de Héctor Abad Faciolince, que más me ha gustado en las últimas semanas. Es quizás la historia más generacional que ha pasado por mis manos en los últimos meses. Me gusta y seduce.
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