14 autoras que deberían ser lectura obligatoria en la escuela
Escritoras para añadir al canon educativo

Cada curso académico en colegios e institutos se afanan en elaborar las listas de lecturas obligatorias. Durante muchos años fueron pocas las mujeres que se colaron en esas selecciones, estaban fuera del canon, y muchos solo leyeron por obligación a Emilia Pardo Bazán o Rosalía de Castro. Eso ya ha comenzado a cambiar y aprovechando esa ola en Librotea hemos confeccionado una estantería con autoras que pueden y deberían leerse en todos los centros escolares.Elvira Lindo es uno de los nombres más obvios, su Manolito Gafotas forma parte ya de la cultura popular y miles de jóvenes españoles se han enamorado de la lectura gracias al crío de Carabanchel Alto. Caperucita en Manhattan es uno de los libros más bellos de otra mujer que no puede faltar en esta lista, Carmen Martín Gaite. Luisa Carnés y su Tea Rooms es una lectura más compleja, para que alumnos que acaban ya la educación obligatoria puedan conocer la realidad social del Madrid de los años treinta. Joyce Carol Oates es uno de las grandes nombres de la literatura estadounidense actual, eterna candidata al Nobel en su prolífica obra también hay títulos destinados a los más jóvenes como Monstruo de ojos verdes. La inolvidable Ursula K. Leguin también escribió lo que ella denominó libros para “jóvenes adultos”, en español se puede encontrar El viaje de Salomon. La trilogía Memorias del águila y del jaguar reúne tres títulos de literatura juvenil firmados por Isabel Allende. A la obra de Virginia Woolf hay que acercarse cuanto antes, y una buena forma es a través de sus cuentos y relatos. También a través de los cuentos pueden descubrir los más jóvenes a Elena Garro. Mujercitas, de Louisa May Alcott, es un título de esos capaces de marcar toda una adolescencia. Nombres como los de Ana María Matute, Natalia Ginzburg, JK Rowling o Angela Carter también están presentes en esta estantería, pero hay muchas más. ¿A cuál incluirías?
14 autoras que deberían ser lectura obligatoria en la escuela
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Adoro esta historia acerca de cuatro hermanas y sus aventuras hasta convertirse en mujeres. Disfruté mucho escribiendo la versión moderna de esta obra, titulada Chicas de primavera, que se publicará en 2018.
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Olvidada (como tantas creadoras y pensadoras, ay) durante decenios, Luisa Carnés acaba de ser recuperada gracias al investigador David Becerra Mayor y a la editorial Hoja de Lata. Luisa formó parte de la generación de la República, aunque por ser de clase muy humilde (empezó a trabajar a los 11 años, en un taller de sombreros) no llegó a frecuentar el Lyceum club femenino. Su breve novela, probablemente autobiográfica, Tea Rooms, subtitulada Mujeres obreras, apareció en 1934. Narra unos meses en la vida de una joven proletaria madrileña, con una aguda conciencia de la injusticia de género y de clase. Una "indignada" de 1934.
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Uno de los libros que más he regalado. Se trata de una crónica familiar en la que el retrato del padre emerge con una fuerza y gracia especiales. Los Levi y su léxico han sido un faro para mí a la hora de escribir “La casa de los pintores”. La vida, la verdad, no necesitan de mucho engolamiento para ser contadas. Pero hay que tener la sabiduría de Natalia Ginzburg para escribir con tanta naturalidad.
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Harry Potter y la piedra filosofal (Harry Potter 1)
J.K. Rowling
Salamandra Infantil y Juvenil
Recomiendo toda la saga. Recuerdo ser muy feliz leyendo estos libros, los recomiendo a todo el mundo.
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Mi autora favorita. Mi hoja de ruta. Nadie habla de la infancia como Ana María. Y aquí, como en 'Primera memoria', añade el mundo de la fantasía. Tema central en 'Paraíso inhabitado'. Desborda. Atrapa. Y con ese desasosegante fondo de violencia. Tiene un inicio de novela que hubiese querido para mi 'La noche soñada': “nací cuando mis padres ya no se querían”. Bárbaro. Se lo dije cuando gané el premio Primavera, me agarró la mano y callamos. Luego pedimos otra copa.
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La magia de lo cotidiano, la agudeza de la visión. La mejor prueba de que no hace falta vivir grandes cosas para escribir grandes cuentos.
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