¿Innovar para adaptarse? o ¿Innovar para mejorar? Instituciones socioeducativas sostenibles que aprenden a aprender emprendiendo

La Sociedad actual se caracteriza por su carácter complejo, interdependiente, dinámico y digital en la que concurren personas físicas (individuos) y personas jurídicas (empresas, instituciones, asociaciones, fundaciones…) que se integran en un medio ambiente político, social, económico, ecológico, físico-fi nito y con recursos limitados lo que plantea numerosos y novedosos desafíos. En este contexto se van consolidando temporalmente y de manera interdependiente distintas macrotendencias, caso de la glocalización, el desarrollo científico-tecnológico, el neoliberalismo y la generación de datos, información y conocimiento que aceleran los procesos de manera exponencial en todos los ámbitos lo que hace germinar nuevos modelos que obligan a las personas a una adaptación permanente de sus competencias, necesarias para evitar que se generen polarizaciones, exclusiones y brechas de alfabetización insalvables. El cambio de escenario afecta a la íntima relación que la Sociedad, la Educación, la Formación han entretejido en el tiempo de ahí que se haga necesario tomar decisiones y actuar a las personas que lo administran para establecer ajustes cuando se producen desequilibrios entre una y otra. Por tanto, en una Sociedad de la Información Interconectada, en cambio permanente, que aspire a convertirse en una Sociedad del Conocimiento Sostenible revitaliza la Educación y la Formación y a las organizaciones que la gestionan. Bajo este enfoque no se puede obviar que el acceso generalizado a la tecnología y a la información impone innovaciones sistémicas que afectan a las competencias de las personas (saber, saber ser y saber hacer) sean físicas o jurídicas. En este entorno el uso de plataformas intensivas, accesibles, versátiles y de bajo coste adquieren progresivamente mayor relevancia por el valor añadido que generan a los procesos. Más de la mitad del alumnado ejercerá profesiones y utilizará herramientas que no se han creado, por lo que los currículums, los sistemas de aprendizaje y los modelos de evaluación y certificación de competencias, tal y como los conocemos, deben evolucionar al igual que las organizaciones. La tarea no será fácil ya que actuar desde nuevos referentes conlleva realizar procesos de reestructuración y de reculturización en las instituciones educativas que afectan a sus componentes, a sus sistemas relacionales, a la tecnología, a la población y al entorno de ahí que se presenten diferentes iniciativas y propuestas a lo largo de los seis capítulos en los que se articula este libro para actuar de manera fundamentada desde la teoría, la práctica y la experiencia acumulada.