Mi último suspiro

(Jorge) Me parece magistral la transparencia con la que le cuenta la vida a Jean Claude y éste nos la transmite a nosotros. Es una mirada al mundo y su vida limpia, comprensiva y dura a la vez. Muy honesta y con la sabiduría y dudas de quien ha vivido y ha entendido lo que significa vivir. Para releer cada año.

Uno de mis libros de cabecera, Don Luis para mi es como mi maestro y mi abuelo. Le querré siempre.

Cine y libertad. Un manera única de entender la vida y las películas. Una celebración de la aventura de vivir rodando: aquí, allí y allá. Otra "lectura" del siglo XX. Un acercamiento y una visión irrepetibles en torno al ser humano. Buñuel eterno, inagotable. Siempre nuevo.

Uno de Los toreros muertos lo leyó durante una gira y no comentó nada. Cuando, años después, lo leí y reparé en su valor consideré que el compañero había cometido una traición imperdonable.

Un libro que descubrí cuando estábamos empezando el grupo. Me marcó mucho. Es la biografía de un artista libre, único, inconformista y sobre todo surrealista. Cuando me tachan de perezosa en este mundo de gente tan activa, me gusta recurrir a su sabiduría y soltar ‘si me voy a morir en 20 años, dadme dos horas de vida activa y veinte horas de sueño con la condición de que luego pueda recordarlos’. Bravo, Luis. Más allá de una biografía al uso, es una obra maestra más de un artista maestro.

Esta autobiografía de Buñuel no tiene desperdicio, desde su receta del Dry Martini, hasta su bar preferido en el el municipio madrileño de El Paular (¡qué pena que ya no existe!) donde le gustaba beber solo para poner su mente en “modo creativo”. Sorprende su coqueteo con las pistolas. En su relación con las mujeres le doy un suspenso, pero entendemos que en su época, el mundo, incluido el sofisticado Paris era profundamente machista.